ALGUNAS SEÑALES DE ANTROPOCENTRISMO ENTRE PASTORES:
Ciertamente, es incómodo para la gran masa de pastores del mundo entero, mayoría representativa de la Iglesia Cristiana Evangélica, que se ataque al Arminianismo o al Calvinismo. Se entiende, y respeto, pero tengo una misión que cumplir; una misión divina que no es desenmascarar, ni perseguir ni condenar, sino tan solamente enseñar la visión nuevotestamentaria de Dios para Su iglesia y el mundo.
Esta vez no voy a enfocarme en aquellos "ismos", sino en otro, el "ANTROPOCENTRISMO" que en grande parte la cristiandad no llega a percibirlo en su fe y práctica. Mi somero análisis de la influencia de tal "ismo", en el medio cristiano evangélico, independiente de que sean arminianos o calvinistas, se limitará a preguntas retóricas con el propósito de que pensemos juntos cuál es nuestro estado, y qué podemos hacer para salir de la esclavitud oculta del antropocentrismo, y para tanto, examinaré apenas la cartera pastoral. Vayamos a ello:
Aflición: Por evangelizar; por tener un lugar para sus cultos; por el mantenimiento del lugar; por las ofrendas y los diezmos; por no tener deudas y mal testimonio; por destacarse entre otras comunidades cristianas en la ciudad, el país y el mundo; por el liderazgo; por los jóvenes; por los niños; por el pastor y su familia; por doctrinas; por el programa de cultos; por la liturgia; por los confictos interiores entre antropos; por divisiones y desersiones de antropos; por no rebajar al antropo del nivel de la mujer; por la aparición de los profetas y la proliferación de los falsos; por los apóstoles falsos; por los profetas y apóstoles verdaderos; por los evangelistas; por los maestros; etc.
Ansiedad: Por crecer en número y relevancia en la ciudad; por el dinero que no alcanza; por la gente que paró de ofrendar o diezmar; por la reducción de apoyos; por la deserción de miembros; por la visita y presencia de pastores u otros "ministros" de otros ministerios o denominações, o desconocidos; por el púlpito; por campañas y programas innovadores; por alcançar bendiciones; favores; prosperidad; victória y conquistas, etc.
Depresión: Porque la obra no crece; porque la esposa no ayuda; porque los hijos le debilitan al pastor; porque los conflictos interiores son entre familiares o amigos más íntimos del pastor o su familia; por los pecados ocultos del pastor; porque la otra "iglesia" alli cerca o en la ciudad está prevaleciendo; porque el Concejo Pastoral no le recibe; porque perdió posición en el Concejo Pastoral; porque innova programas e invita hasta con ventajas y la gente no viene; porque los hermanos no obedecen; y porque cada día son menos los colaboradores o los hombres de su confianza traicionan, etc.
Preguntas: Vale la pena dar la vida por ese Sistema? Vale la pena perder la familia por el sistema? Vale la pena asegurar los jóvenes con entretenimientos y banalizaciones, con tal de no perderlos? Vale la pena evangelizar siempre afligidos por las desgracias humanas? vale la pena evangelizar afligidos por no decrecer sino aumentar y prevalecer? Vale la pena dejar de enseñar la verdad y cambiarla por manipulaciones a fin de no dejar a la gente escapar? Vale la pena celar por un puesto, un liderazgo por miedos bien fundados en lo falso y las herejías, pero desnecesario, o infundados contra siervos verdaderos? Cuánto de todo eso en usted, Pastor, no tiene nada que ver con usted mismo, con su familia, con los hermanos o la gente del mundo o con visitantes, y sí puramente con el Señor? Cuanto se mueve hasta sabiendo que no va a ganar nada, pero porque ha probado de verdad que la voluntad de Dios es mejor? Lamento informarle, que si su propio examen puede apuntar tan dos o tres de tales males en su vida y ministerio, ha dejado de ser Cristocéntrico y se está consumiendo en el cancer del Antropocentrismo que mata, según Romanos 1. 32. Usted necesita no apenas salirse de tales vicios como también no simpatizar nunca más con los que los practican (Vs. 18-32).
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Ciertamente, es incómodo para la gran masa de pastores del mundo entero, mayoría representativa de la Iglesia Cristiana Evangélica, que se ataque al Arminianismo o al Calvinismo. Se entiende, y respeto, pero tengo una misión que cumplir; una misión divina que no es desenmascarar, ni perseguir ni condenar, sino tan solamente enseñar la visión nuevotestamentaria de Dios para Su iglesia y el mundo.
Esta vez no voy a enfocarme en aquellos "ismos", sino en otro, el "ANTROPOCENTRISMO" que en grande parte la cristiandad no llega a percibirlo en su fe y práctica. Mi somero análisis de la influencia de tal "ismo", en el medio cristiano evangélico, independiente de que sean arminianos o calvinistas, se limitará a preguntas retóricas con el propósito de que pensemos juntos cuál es nuestro estado, y qué podemos hacer para salir de la esclavitud oculta del antropocentrismo, y para tanto, examinaré apenas la cartera pastoral. Vayamos a ello:
Aflición: Por evangelizar; por tener un lugar para sus cultos; por el mantenimiento del lugar; por las ofrendas y los diezmos; por no tener deudas y mal testimonio; por destacarse entre otras comunidades cristianas en la ciudad, el país y el mundo; por el liderazgo; por los jóvenes; por los niños; por el pastor y su familia; por doctrinas; por el programa de cultos; por la liturgia; por los confictos interiores entre antropos; por divisiones y desersiones de antropos; por no rebajar al antropo del nivel de la mujer; por la aparición de los profetas y la proliferación de los falsos; por los apóstoles falsos; por los profetas y apóstoles verdaderos; por los evangelistas; por los maestros; etc.
Ansiedad: Por crecer en número y relevancia en la ciudad; por el dinero que no alcanza; por la gente que paró de ofrendar o diezmar; por la reducción de apoyos; por la deserción de miembros; por la visita y presencia de pastores u otros "ministros" de otros ministerios o denominações, o desconocidos; por el púlpito; por campañas y programas innovadores; por alcançar bendiciones; favores; prosperidad; victória y conquistas, etc.
Depresión: Porque la obra no crece; porque la esposa no ayuda; porque los hijos le debilitan al pastor; porque los conflictos interiores son entre familiares o amigos más íntimos del pastor o su familia; por los pecados ocultos del pastor; porque la otra "iglesia" alli cerca o en la ciudad está prevaleciendo; porque el Concejo Pastoral no le recibe; porque perdió posición en el Concejo Pastoral; porque innova programas e invita hasta con ventajas y la gente no viene; porque los hermanos no obedecen; y porque cada día son menos los colaboradores o los hombres de su confianza traicionan, etc.
Preguntas: Vale la pena dar la vida por ese Sistema? Vale la pena perder la familia por el sistema? Vale la pena asegurar los jóvenes con entretenimientos y banalizaciones, con tal de no perderlos? Vale la pena evangelizar siempre afligidos por las desgracias humanas? vale la pena evangelizar afligidos por no decrecer sino aumentar y prevalecer? Vale la pena dejar de enseñar la verdad y cambiarla por manipulaciones a fin de no dejar a la gente escapar? Vale la pena celar por un puesto, un liderazgo por miedos bien fundados en lo falso y las herejías, pero desnecesario, o infundados contra siervos verdaderos? Cuánto de todo eso en usted, Pastor, no tiene nada que ver con usted mismo, con su familia, con los hermanos o la gente del mundo o con visitantes, y sí puramente con el Señor? Cuanto se mueve hasta sabiendo que no va a ganar nada, pero porque ha probado de verdad que la voluntad de Dios es mejor? Lamento informarle, que si su propio examen puede apuntar tan dos o tres de tales males en su vida y ministerio, ha dejado de ser Cristocéntrico y se está consumiendo en el cancer del Antropocentrismo que mata, según Romanos 1. 32. Usted necesita no apenas salirse de tales vicios como también no simpatizar nunca más con los que los practican (Vs. 18-32).
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