El mandato social a congregarse

Antes de todo, afirmo que el cristiano sí, debe congregarse, y que ser iglesia es eso; no hay como ser iglesia sin reunir-se salidos de una esfera hacia otra, por eso mismo su significado es “llamados fuera”, y también asamblea, propiamente. 

Pero, usted se reune en cualquier lugar? Desde esta realidad, ya vemos que sobre el congregarse no se puede y no se debe manipular, sin embargo, es muy comun que así lo hagan INCOHERENTEMENTE, pues, si usted puede escoger el lugar de reunirse, entonces, ¿dónde está la Iglesia? ¿O está correcto que haya varias iglesias?

Mira cómo una página de “apologética cristiana” manipula una experiencia personal para hacer a la Biblia decir lo que le interesa a los hombres empresarios y mercantilistas del Evangelio…

Tomó el siguiente video de un famoso, Nelson Ned, y a partir de ahí divulgó una hereejía con mayor vehemencia, condenándose aún más de lo que ya está por hacer apologia de sus propias doctrinas humanas caídas y perversas.

https://www.facebook.com/groups/1792123287736330/permalink/2080333058915350/

El versículo de la Biblia que sirve de muletilla mágica, fuera de su real contexto, es el de Hebreos 10. 25 que dice así: 

“No dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, mas exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”. Voy a puntualizar los principales aspectos que debemos considerarlos, si queremos realmente vivir la verdad bíblica, y no ser “masa de maniobra” de los políticos religiosos:

Cuál es el fondo histórico de Hebreos? Respuesta: No es la salvación sino el progreso de la vida cristiana de los judíos recién convertidos del judaísmo a la fe cristiana. Vean el énfasis en 1. 1 y 2; 2. 1-4; 14-18; 3. 1-6; 12-19; 4. 1-7; 11; 14-16; 5. 11-14; 6. 1-8; 9; 11-12; 7. 11-12; 8. 1 y 7; 9. 1, 9 y 10; 10. 1; 11, 12; 14-18; 25. Esto es de muestra, porque todo el libro está impregnado de esta visión de avanzar, progresar, no volver atrás. Imaginémonos el versículo 25 del capítulo 10 en Hechos 2 después del último versículo, el 47 como 48. Seria una contradicción, verdad? Por eso siempre se debe interpretar el texto del de su propio contexto para no crear un pretexto.

El congregarse en ese contexto, era reunirse como Iglesia y no como Israel, ya que la Iglesia se estaba reuniendo en todas las casas de todos los recién convertidos, y aprovechando las sinagogas, pero sin rabinos sino apóstoles. Era un congregarse diferente, que Hechos 2. 42 claramente retarata en 4 puntos. 

La Iglesia era una sola, y se la distinguia por ciudades. Compare 1ª Cor. 11. 16 con Hch. 2. 37-47 referido a Jerusalén; 15. 21; Mat 5. 14; Tito 1. 5; Ap. 2 y 3, entre muchos otros versículos del NT. Si usted se reúne en calle San Martín no puede estar en calle Rivadavia, verdad? Si donde usted se reúne es “la Iglesia”, entonces los de Rivadavia no pueden usar el versículo para sí. Pero si usted afirma que son “parte de la Iglesia”, está explícitamente endosando la división, y atribuyéndose ser apenas un pedaço del Cuerpo de Cristo, lo que es absurdo, macrabo y abismal, imposible de aplicar el versículo a sí, y al conjunto de “iglesias en la ciudad por lo que ya dije, que uno en ese caso debiera estar en todas ellas al mismo tiempo; ¿o no solo Cristo está despedazado sino que usted también debe despadazarse para poder congregar legítimamente, según sus defensas doctrinales extrabíblicas? 

Otro énfasis del Libro de Hebreos es la persona bendita y divina de Jesús. Aquí Jesús es TODO, como en todo el NT, Romanos 11. 36 y Colosenses 1. 15-29 en especial retratan, por tanto, el reunirse con Cristo en el medio (conforme Mt. 18. 20; 28. 20) es infinitamente inferior a reunirse en Cristo de Efesios 1. 3-14; 2. 1-10; 12; 17-223. 1-12. 

Un último punto de este resumen que el NT discurre abundantemente, pero no usando palabras que lo definan, y tomando prestado de un erudito en Biblia esclarezco que aquí el Evangelio, la Gracia, la Salvación, la Santidad, Cristo mismo, llegan a ser nuestros de dos maneras: Judicialmente y orgánicamente. Les doy un ejemplo ilustrativo: Usted compra una casa y se va de viaje muy lejos, y por mucho tiempo, mientras tanto ella es invadida y  entran a vivir personas de dudosa reputación, que la están destruyendo. Un día puede volver y se presenta con el título de propiedad en manos y argumenta con los invasores que la casa es suya y que ellos deben abandonarla. Tales personas se niegan a salir y resisten. ¿Cambió de dueño la casa en este contexto? ¡No! Usted es el dueño JUDICIALMENTE, pero no ORGANICAMENTE. Cuando la reconquista, la recupera, empieza a limpiarla y a reconstruirla y a tomar posesión firme y definitiva de ella; eso es orgánico, o sea, transformable. 

Usted primero es salvo. Esto es un encuentro con Jesús. En seguida, usted desea juntarse a otros salvos. Esto es volver a la Casa del Padre. Luego el Padre saca del tranco a los que quedaron allí y manda hacer fiesta para recibirlo. Esto es la alegría de que un pecador se arrepintió, por eso hay fiesta en el cielo. En tercer tiempo, aparacen las contiendas en la casa del Padre, la Iglesia, y uno de los hijos se quiere ir de vuelta al mundo, o a la casa del tío. Jajaja. ¡Dios no ofrece tíos! La casa es una sola, la Iglesia, y Padre hay uno solo. 

Conclusión en este punto: usted congrega cuando le tiene a Dios por “Padre Nuestro”, y a la Iglesia una, santa, apostólica y universal en la ciudad. Y en tercer lugar, usted  está reunido si está en armonía con sus hermanos en la casa del Padre.

¿Para que el Espíritu Santo inspiró ese versículo, y su escritor registó si el lugar de runión al que convocan físicamente existía y nadie podría dejar de congregarse, puesto que en gran parte se trataba de su propia casa, y la sinagoga en que ya eran habituales habitantes de ella? Todo el Nuevo Testamento responde: Para que dejasen de fantasiar con Moisés y vinieran a Cristo, comieran y bebieran de Cristo, crecieran y maduraran en Cristo, y como Cuerpo de Cristo permanecieran visiblemente representando y expresando a Dios en cada ciudad del mundo. 

Lo demás es herejía empresarial y mercantilista. ¿Por qué en vez de machacar tanto este versículo no enfatizan su deber de arrepentirse de la división y volver a la unidad del Espíritu? Se imaginan la economía? ¿Se imaginan la ausencia de competiciones, contiendas y arbitrariedades?  ¿Se imaginan como vivirán la vida cristiana descansados y no enfermos, ansiosos, deprimidos y en permanentes conflictos interiores?  

Si nos ocupáramos menos de manipular y distorcionar la Palabra de Dios, y más de evangelizar y discipular genuinamente, luego seremos la Iglesia de Hechos 2. 43-47 y no necesitaríamos más de tesorero ni de un banco, porque viviremos el verdadero Evangelio de Jesucristo, siendo exactamente lo que el Diablo odia, el mundo necesita y a Dios le agrada hasta lo sumo.