Vea el Antropocentrismo tomando cosas de Cristo y haciéndose pasar por Cristocentrismo...

Romanos 1. 18-32 puntualiza los dos pecados que lleva a Dios ABANDONAR al humano que los practique uno o los dos: el ANTROPOCENTRISMO y la IDOLATRÍA. El  "evangélico" se acostumbró perseguir la idolatría católica, dejando de ver la suya; y ultimamente a atacar el antropocentrismo tan solo en el homosexualismo, cuando casi todo lo que hace en nombre de Dios equivale al mismo pecado. Job 36. 13 y 14 afirma claramente que la hipocrecía es igual al homosexualismo. Y la "iglesia evangélica" tiene más máscaras que presencia de Dios.

Tal "apóstola" Ana Mendes en su video "Ana mendez Ferrell - El poder de la santa cena" en https://www.youtube.com/watch?v=vxiO_EZWp88 tan sólo en el título de su publicación ya no es bíblico, pues, no hay tal "santa cena" en la Biblia sino Cena del Señor, y tampoco jamás el mensaje de la Cena del Señor ofrece poder. Veamos algunas de sus frases, seguido de mis ponderaciones:

- "Perdimos el poder de Dios".
El Evangelio es poder de Dios, y Cristo resucitó, por tanto, no se puede hablar de perrder o retener tal poder sino de tenerlo o nunca haberlo recibido.

- "Si la cabeza es poderosa, el cuerpo también es poderoso".
En la esencia, el Poder está en Cristo; no en la cabeza. Jesús nunca dijo: "Así como la cabeza recibió del Padre, les da a ustedes esa misma autoridad". Esa separación entre cabeza y cuerpo entraña la intención oculta de alguien o algo que se quiere interponer entre ambos, a fin de tomar lo que es de la cabeza para pasarlo al cuerpo como un requisito, un mediador. Efesios 4. 20 dice claramente "no hemos aprendido a sí a Cristo". Cristo es el todo, y es indisoluble. Dónde está la cabeza, está el cuerpo. Tal aseveración más revela una intencionalidad de provocar sorpresa de descubrimiento que sólo el ministrante recibió. 

- Enfatiza como poder los milagros.
Marcos 12. 18-27 Jesús mismo describe claramente que no son los milagros la marca del poder de Dios sino Su resurrección. Los griegos demandaban de Jesús el conocimiento; los judíos, señales. Por eso es que cuando los discípulos de Juan, que eran judíos, vinieron a Jesús preguntando si realmente él era el Cristo, Jesús les respondió mostrándoles señales. Los milagros en el ministerio terrenal de Jesus, aunque atado al poder de Dios, tenían la intención y el propósito de atraer a los judíos a la salvación; no mostrar Su poder. Sólo Su resurrección fue la más contundente e irreprochable prueba de Su poder.

Se centra en milagros en ella como Juan el Bautista, contando testimonios que le relacionan a ella con el vivir mesurado en que Dios hace milagros de provición. Naturalmente, eso siembra en la gente que la escucha una ansiedad por alcanzar tal poder; y mientras fracase en su intento, se va frustrando, gastando tiempo en su búsqueda, centrada absolutamente en su esfuerzo propio. Luego, se acostumbran a que los conferencistas famosos sean los exitosos y que tal estado de conquista ya no debe ser buscado, porque no lo alcanzarán, o si no, lo procurarán con manipulaciones para nada santas. 

-Afirma que en estos días el Señor está restaurando verdades bíblicas.
Aquí hay un colosal desvío, entretanto, sutil, hacia el conocimiento. Dios no tiene interés en restaurar conocimientos, por muy verdaderos que sean en contraposición a los que estén vigorando en el momento. Su restauración es de VIDA. Crear tal expectativa basada en el conocimiento hace a la gente divagar atrás de quienes saben más o dicen saber; y pagar para ello, como se ve proliferado hoy. Basta no que se retaure los cinco ministerios, que siempre estuvieron en la Iglesia, y nunca le fueron quitados. Dios cuando da algo no presta ni crea deudas. Dios dio hombres dones al Cuerpo en Efesios 4 y nunca los removió. Por tanto, no hay restauración de tales ministerios sino que, la Iglesia, al ser bien alimentada con la Vida, va reaccionando bien y reconociendo lo que Dios se la dió. Si una iglesia acepta a los falsos ministros y rechaza a los verdaderos, no es por falta de restauración del conocimienuto sino por falta de vida por comer chatarra y no palabra de vida.

- Habla de "unción apostólica y profética".
Cosas como estas no existen en la Biblia tal como unción profética, apóstólica. La unción es una sola y todos los salvos tienen (1ª Jn. 2. 20, 27). En todo caso, el Nuevo testamento habla sí del Ungido, que es Jesús, palabra esta que en el original está relacionado con "enviado" y Mesías. Por tanto, hasta podríamos aceptar hablar de unción apostólica ya que ser apóstol allí nunca estuvo supeditado a la Iglesia sino pura y exclusivamente a Jesús, el Enviado, el único autorizado a enviar, como de hecho lo hizo en talvez en más de un centenar de vezes. Otra vez aquí hay un mensaje a el hombre depender de otros hombres para recibir el poder que carecen y busquen. 

-"La herencia más importante de Jesus, el poder".
Este es el peor de sus absurdos. Cristo no tiene herencia mejor ni peor. No existe en él nada "mejor". Tampoco algo más importante que otros de sus bienes. Su énfasis en el poder hace a los oyentes suponer que todos ellos son unos "cuitados" (Ap. 3. 17) miserables, y que ella, él, el ministrante de este tipo de mensajes el poderoso; el detentor del poder y la unción. Sino, presten atención en todo el teatro que hacen después de su palestra; como se envuelven en un manto de misterio, sacramentalidad e ilumismo exclusivo e preferencial recibido por su esfuerzo o inteligencia superior.

- Usa Hechos 2. 42 para relacionar la Cena del Señor con el poder como botin de guerra de los creyentes más aguerridos y decididos.
Ciertamente, celebrándose la Cena del Señor en su presencia, o con su participación, después de un mensaje de este tipo, habrá una buena ofrenda que le favorezca!
Prueba tal conexión del Poder de Dios con la Cena del Señor por la cita del contexto en que ellos "tenía el favor del pueblo" afirmando que se trata de facilidades en los trámites, en las filas, en los negocios, las entrevistas, etc.
Además, afirma que eso es "ser cristiano". O sea, gente que penetra, avanza, entra triunfante en los lugares públicos y obtiene favores de los impíos.

- Arremata con esta declaraci[ón: "Ellos hacían algo que produjo este tipo de poder en medio de ellos; hacian algo que nosotros ya no hacemos".

El énfasis en el antropo, el humano, y en hacer. El lado más oscuro y vano del Arminianismo: HACER y HACER.

- Finaliza afirmando "Nosotros cambiaremos la sociedade". ANTROPOCENTRISMO PURO!

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